Hace tiempo que empecé a juguetear con este estilo de "retrato" personalizado, cabezón y de ojos grandotes. Los primeros en convertirse en minitús fueron mis amigos, luego los amigos de mis amigos, y fue sorprendente comprobar cómo a los pocos meses estaba recibiendo encargos de gente que no conocía, gente diferente que buscaba algo único y divertido, para sí mismos o para regalar a alguien especial, con o sin ningún pretexto.
Los que me conocen dicen que soy detallista, creativa y con una visión colorista de la vida, esos son los valores que trato de transmitir en cada dibujo. Porque cuando te ves convertido en minipersonita recibes un chute de buenrrollismo sólo comparable con un día de sol y una cerveza fresquita.
Algunos minitús han sido regalos de cumpleaños o de aniversario, otros han servido como detalle para despedidas o reencuentros, muchos se han convertido en detallitos para bodas y alguno ha sido un capricho personal. Según mis cálculos ya habitan por ahí más de 400 personitas, ¿tienes ya la tuya?, ¿aún no? cotillea todo lo que quieras y si te animas escríbeme a quierounminiyo@tuminitu.es estaré encantada de dibujarte. ¡Pero cuidado que engancha! si lo pruebas repetirás seguro.
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